La Unión Europea se ha mostrado favorable a fortalecer el sistema PEGI (sigla inglesa de Información paneuropea sobre juegos), como herramienta «verdaderamente eficaz» para la clasificación de videojuegos en los 27 Estados miembros.
Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado la Comisión sobre protección de los menores en materia de videojuegos que se celebró ayer en Bruselas. Según la comisaria de la UE responsable de la Sociedad de la Información y los Medios de Comunicación, Viviane Reding, la industria y las autoridades públicas «deben intensificar su cooperación para dar a conocer mejor los sistemas de clasificación y de calificación por edades». Es por ello, que actualmente «el mejor ejemplo de autorregulación responsable» de la industria y «el único sistema con cobertura casi paneuropea», es PEGI.
No obstante Reding cree que todavía «puede mejorarse mucho, en Europa y más allá, dando a conocer mejor al público su existencia y aplicando plenamente PEGI Online». Asimismo, ha pedido a los Estados miembros y a la industria «que regulen la venta de videojuegos en las tiendas para que se respete la necesidad fundamental de proteger a los menores».
«Todos los consumidores precisan de información clara y exacta para hacer elecciones informadas, pero en especial cuando se trata de los niños, que están entre los consumidores más vulnerables de la sociedad. El mensaje claro que queremos transmitir hoy es que la industria y las autoridades nacionales deben hacer más para asegurarse de que todos los padres estén facultados para tomar las decisiones adecuadas para ellos y para sus hijos», ha añadido Meglena Kuneva, comisaria de la UE responsable de Consumo.
MEDIDAS PARA EL MERCADO EUROPEO
La Comisión ha pedido que se adopten varias medidas para acercar los planteamientos en el mercado único:
- La industria de los videojuegos debería mejorar periódicamente PEGI y PEGI Online y dar mayor difusión a estos sistemas.
- Los Estados miembros deberían integrar PEGI en sus propios sistemas de clasificación y dar a conocer mejor el sistema PEGI, en especial a padres e hijos.
- Los Estados miembros, los órganos de clasificación y otras partes interesadas deberían cooperar para encontrar soluciones innovadoras de verificación de la edad.
- Todas las partes interesadas deberían llegar a un acuerdo, en el plazo de dos años, sobre un código de conducta paneuropeo relativo a la venta de videojuegos a los menores.
Por otro lado, la Comisión ha dado a conocer un estudio en el que recoge que 20 Estados miembros aplican en la actualidad el sistema PEGI. Dos países, Alemania y Lituania, tienen legislación específica vinculante, mientras que Malta aplica su legislación general. Sin embargo, cuatro Estados miembros –Chipre, Luxemburgo, Rumanía y Eslovenia– no han establecido ningún sistema. Quince Estados miembros tienen legislación relativa a la venta a los menores en tiendas de videojuegos con contenido perjudicial, aunque el alcance de la legislación varía de unos Estados miembros a otros. Hasta ahora, cuatro países entre los que se encuentran Alemania, Irlanda, Italia y el Reino Unido han prohibido determinados videojuegos violentos.
Adoptadas en 2003, las etiquetas de PEGI proporcionan una clasificación por edades y advierten de la presencia, por ejemplo, de violencia o de un lenguaje soez, lo cual capacita a los padres para decidir qué juego es apropiado para sus hijos, y a los jugadores adultos para elegir mejor sus juegos. PEGI tiene el apoyo de los principales fabricantes de consolas europeos. PEGI Online se puso en marcha en 2007, cofinanciado por el programa Safer Internet de la UE, como respuesta al rápido crecimiento de los videojuegos en línea.
