Por JASONE IRASTORZA, cofundadora, PR & communication manager
En pocos días se dará a conocer el nombre de los equipos, y sus respectivos proyectos, que se sumarán a la cuarta hornada del PlayStation Games Camp Bilbao. Me puedo imaginar cómo estarán los nominados porque hace dos años, cuando ni siquiera nos llamábamos Main Loop Videogames, también nos mordíamos las uñas por saber si éramos uno de los equipos elegidos. Y remarco lo de equipo en lugar de proyecto porque, no solo en este caso sino en casi todos, es el equipo quien marca la diferencia.
Siendo sinceros, hace dos años desconocíamos que implicaba exactamente eso de entrar en el “Camp de Sony en el País Vasco”. Intuíamos que, de estar dentro, podríamos tener la oportunidad de participar en una carrera de fondo que marcaría la diferencia entre seguir haciendo pequeños juegos a modo de hobby en nuestras casas (mientras vivíamos de nuestros trabajos para nada apasionantes) y poder intentar formar parte de La Industria.
LA INDUSTRIA. Ya solo el término impone. Parece que es una metáfora de El Olimpo de los Dioses o algo similar donde la gente vive de su apasionante y creativo hobby. Y vive bien, por supuesto; con lujos excéntricos en las instalaciones, esfuerzo remunerado generosamente y con sus nombres acuñado en títulos mundialmente conocidos. Un señor sueño, un sueño a lo grande, porque sino… ¿para que soñar?
Pero La Industria, lejos del retoque cosmético de lo onírico, es una jungla donde los gloriosos números y las estadísticas locas están en la mano de unos pocos. El resto sobrevivimos de las miguitas buscando crear un éxito que marque la diferencia y nos haga medianamente conocidos. ¿Con qué objetivo? Para que nuestros futuros proyectos no solo puedan llegar a conocerse (¡qué dura batalla la de la visibilidad!) sino que también puedan llegar a desarrollarse.
Hace dos años tuvimos la suerte de que desde PlayStation Talents se fijaran en nosotros; en un pequeño equipo de Bilbao con un juego aún más pequeño pero con muchas ganas de trabajar y de demostrar. ¡Y eso que no éramos ningunos niños y sabíamos lo que había en el mundo laboral! Eso hicimos con Submersed, nuestra opera prima. Aprovechamos ese «Master de 10 meses» donde, para sacar adelante un videojuego, lo que hay que hacer es trabajar mucho y muy duro; aprovechar las herramientas que nos ponen a nuestro servicio y que, de otra manera serían muy difíciles de acceder a ellas; y cumplir con los compromisos.
A todo esto hay que sumar la gran suerte que tuvimos al ser acogidos por la mayoría de la industria vasca del videojuego y de las instituciones. Sin su ayuda, experiencia, consejos desinteresados y algún que otro premio pudimos salir adelante con nuestro primer proyecto.
Dos años más tarde del inicio de esta andadura aquí estamos nosotros, con un nuevo proyecto ilusionante entre manos bajo el titulo de Itadaki Smash, buscando la consolidación empresarial de Main Loop Videogames y queriendo saber quiénes serán los nuevos equipos seleccionados para el PlayStation Games Camp Bilbao.
Porque, desde la humildad, creemos que nos toca devolver gran parte del apoyo que recibimos en su momento. Nuestro deseo es que les vaya, como mínimo, tan bien como a nosotros y, juntos, podamos seguir, fortaleciendo la industria del videojuego en el País Vasco.